15 de diciembre del 2005

La primera Cumbre del Este de Asia promete desempeñar un papel importante en la creación de una Comunidad del Este de Asia



. La primera Cumbre del Este de Asia, a la que asistieron 16 países de Asia-Pacífico, concluyó su ronda de encuentros en Kuala Lumpur el pasado 14 de diciembre con una declaración conjunta de intenciones para facilitar la integración económica regional y desempeñar un papel positivo en la creación de la Comunidad del Este de Asia. Este encuentro ha sido considerado como un acontecimiento pionero por cuanto, finalmente, se ha decidido incluir en la agenda oficial la creación de una Comunidad del Este de Asia, algo que hace tan solo una
década siempre solía desecharse porque se consideraba una idea poco realista. Sin embargo, aún no está claro cómo va a ser una Comunidad del Este de Asia, ni cómo podrá lograrse, puesto que depende del resultado de la lucha por el liderazgo entre las potencias regionales, y de una influencia de EE.UU. entre bastidores con grandes intereses comerciales y de seguridad en la zona.

Nueva Zelanda, Corea del Sur y los diez socios de la ASEAN (la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) -Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. Estuvo precedida de otra cumbre regional -la denominada ASEAN más 3 (China, Japón y Corea del Sur) - en la capital malasia, que también se anunciaba como un actor fundamental para la creación de la Comunidad del Este de Asia.

Esta aparente estructura dual del movimiento de creación de dicha comunidad refleja, en esencia, la rivalidad existente entre Japón y China por hacerse con la influencia y el liderazgo en la región, y es considerada como un elemento que complica el propio proceso de creación de la comunidad, si es que ésta llegara a hacerse realidad algún día. Ciertamente, para mayor consternación, preocupación y desánimo de los demás países participantes, esta rivalidad entre las dos principales potencias de Asia, que cada vez es más feroz debido a las críticas políticas vertidas por China contra Japón, ensombreció las dos cumbres mencionadas. Los socios de la ASEAN se sintieron muy preocupados, puesto que mientras que no haya posturas más conciliadoras en las relaciones entre estos dos países, cualquier intento de crear un sistema eficaz de integración regional no irá a ninguna parte.

La idea de la creación de una Comunidad del Este de Asia se remonta a la propuesta presentada a primeros de los 90 el por aquel entonces Primer Ministro malasio, Mohamad Mahathir, para la creación de un Grupo Económico del Este Asiático, una idea que finalmente no prosperó por el descontento de EE.UU.. El grupo propuesto por Mahathir estaba integrado por diez socios de la ASEAN además de Japón, China y Corea del Sur. Tras la estela de la crisis financiera asiática de 1997, se reavivó la idea para instituir una agrupación similar, una idea que les hizo darse cuenta a los gobiernos de la región de la necesidad de permanecer unidos en previsión de cualquier tipo de amenaza económica. Esta circunstancia llevó al Primer Ministro, Junichiro Koizumi, a pedir que se creara una Comunidad del Este de Asia en su discurso en Singapur de 2002. Desde entonces, siempre ha estado en la agenda oficial de la política exterior de Japón.

Dado que las relaciones entre Japón, China y Corea del Sur, los tres socios principales del Nordeste de Asia, han estado inestables, siempre ha sido la ASEAN la que ha ofrecido a los tres dirigentes oportunidades de reunirse y conversar sobre asuntos regionales, mientras tiene lugar la cumbre de la ASEAN más 3. Los tres países han sido incapaces de reunirse por su cuenta sin la mediación de la ASEAN. Este año, incluso esta cumbre tripartita, que se celebra de forma paralela a la ASEAN más 3, se ha llegado a suspender ante el desaire mostrado a Koizumi por los dirigentes de China y Corea del Sur como protesta por sus visitas al Santuario de Yasukuni.

La rivalidad entre China y Japón quedó patente en sus distintas preferencias sobre el método que ha de servir para impulsar la creación de la Comunidad del Este de Asia. China quería limitar la comunidad a 13 países-la ASEAN más 3, porque creía que podría liderar la iniciativa en esa estructura y dejar a Japón al margen. Japón, por su parte, receloso de que esto pudiera llegar a suceder, esperaba poder ampliar el número de socios para incluir a Australia, la India y Nueva Zelanda, y sumar así el total de los 16 países que se reunieron en la primera cumbre del Este de Asia, para poder atenuar la influencia de China. Esta propuesta contaba con el apoyo tácito de EE.UU., país que recela de la supuesta ambición de China de dominar el Este de Asia, algo que se traduciría en una pérdida de peso político para EE.UU. en la zona. La ASEAN, por su parte, quería mantener su iniciativa en la composición de la comunidad, y siguió fiel a la idea de una comunidad de 13 naciones.

Los medios de comunicación japoneses expresaban su preocupación por la intención de China de tomar la delantera en la estructuración de esta comunidad asiática en ciernes. "Si se llegara a trazar la senda que nos condujera a la creación de esta comunidad bajo el liderazgo de China, que es un régimen dictatorial, la dinámica política que posibilitaría el asentamiento de la democracia, la transparencia en las políticas y el afianzamiento de la confianza mutua entre los países del Este de Asia se encontraría con una serie de dificultades", argumentaba el Nihon Keizai Shimbun en su editorial del 15 de diciembre. De este mismo argumento se hacía eco el Sankei Shimbun en el editorial de ese mismo día, diciendo: "sea como fuere el tipo de comunidad que resulte finalmente, no hará falta recalcar el peligro que supone una China que se haga con la posición dominante, puesto que los valores y el sistema político de este país son muy diferentes de lo que es un sistema democrático y liberal." El Yomiuri Shimbun, siguiendo esta misma línea, afirmaba en su editorial que "no sólo la India, sino que también muchos países de la ASEAN sienten esta preocupación respecto de China, cuya intención es la de establecer una hegemonía regional que excluya a EE.UU. y deje aislado a Japón. Por este motivo, Japón debería buscar una estrategia diplomática basada en sus intereses nacionales mediante la colaboración con estos países".

En lo que respecta a Corea del Norte, Japón sigue apelando con insistencia a Corea del Norte para que abandone de forma completa e inmediata las armas y los programas nucleares, tal y como ésta ya ha acordado. En lo que se refiere a la cuestión del Estrecho de Taiwán, tengo mis esperanzadas cifradas en que se pueda alcanzar una resolución pacífica mediante el diálogo entre las partes situadas a ambos lados del estrecho, y también me gustaría reiterar nuestro convencimiento de que sólo hay una China.

Sin consenso aún sobre el tipo y el objetivo de esta Comunidad del Este de Asia
No se ha producido aún un consenso claro sobre cómo será esta Comunidad del Este de Asia y cuál será su objetivo, si es que llegara a hacerse realidad, ni tampoco, y para empezar, sobre por qué es incluso necesaria la creación de un organismo como éste. Dada la diversidad de los socios potenciales de este proyecto de comunidad, desde el punto de vista de su desarrollo económico, régimen político, cultura y religión, y teniendo en cuenta las pocas cosas que tienen en común, se cree que les será imposible unirse y formar algo parecido a lo que es la UE, la cual, como opinan muchos, no puede ser el modelo para una comunidad asiática. El Mainichi Shimbun argumentaba a este respecto, en su editorial del 15 de diciembre, que "serán necesarios el apoyo y la comprensión de otros países para superar estas dificultades; y para la consecución de este fin debería aspirarse a un regionalismo abierto, el cual necesita de un Japón que desempeñe un papel de liderazgo."

Si ha habido una realidad llamativa capaz de fomentar el entusiasmo de los países que se reunieron en Kuala Lumpur para crear una Comunidad del Este de Asia, ésta no es otra que los avances registrados con rapidez en la integración económica y las transacciones intrarregionales desde el punto de vista del comercio y las inversiones realizadas dentro de esta región. Dentro de la ASEAN más 3, la actividad comercial intrarregional representa más de la mitad del total del comercio exterior de estos países, cerca de la cifra del 60% correspondiente al ámbito de la UE. Cada vez más, las inversiones extranjeras directas en esta región van directamente destinadas a los países de esta asociación.

Si aún no hay mucho más que mostrar, esta realidad del aspecto comercial es considerada indiscutiblemente como un sólido punto de partida para la creación de una comunidad y brinda un magnetismo que trasciende de las aparentes dificultades que se puedan derivar de los muchos aspectos que forman parte de la idiosincrasia de los variopintos países que conforman la región, como, por ejemplo, el régimen político, la cultura, los niveles de desarrollo o las experiencias históricas. Visto así, el Nihon Keizai Shimbun proponía en su editorial del 15 de diciembre que "Japón debería hacer hincapié en la asociación económica como premisa fundamental para lograr la estabilidad regional y abogar por la creación de una 'comunidad económica'".



© Copyright 2012 Embajada del Japón en la Rep. Dom. Todos los derechos reservados. ®