Embajada del Japón en República Dominicana
在ドミニカ共和国日本国大使館

El primer ministro, Shinzo Abe, ha propuesto reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. Esta es la primera propuesta con un objetivo a largo plazo que realiza un líder de un país importante; en ella se da por sentada la participación de los países que son los principales emisores, concretamente EE.UU., China y la India, en los esfuerzos mundiales por mitigar el calentamiento global, que se está convirtiendo en cuestión de crucial importancia para la comunidad mundial y que, con toda probabilidad, será uno de los principales asuntos del orden del día en la próxima cumbre de los ocho países más importantes que se celebrará en Alemania.

En la cumbre de primeros de junio, el primer ministro japonés tratará de apelar a los dirigentes de los principales países para que se sumen a sus esfuerzos por crear un régimen de cooperación internacional que luche contra el calentamiento global mediante la limitación de las emisiones de gases de efecto invernadero, una vez que haya vencido la primera fase del Protocolo de Kioto en 2012. A tenor de lo dispuesto en el tratado, los principales países desarrollados se comprometen a reducir sus emisiones a distintos niveles respecto a los de 1990. Sin embargo, Estados Unidos, el mayor emisor de todos, ha asestado un duro revés al Protocolo de Kioto al desmarcarse del mismo tras la negativa de su Congreso a ratificar el acuerdo, mientras que a enormes emisores como China y la India se les dispensa de toda vinculación debido a su condición de países en vías de desarrollo.

Bajo el eslogan de "Cool Earth 50", Abe revelaba su propuesta en un simposio internacional celebrado el 24 de mayo en Tokio, en el que señalaba la importancia de la tecnología innovadora y de la creación de una "sociedad con bajos niveles de carbono". Su idea consiste en equilibrar la cantidad emitida de dióxido de carbono, gas que representa el 80% de los gases de efecto invernadero generados por la actividad humana, respecto a aquella que es absorbida por la Tierra. Como tres de los principios del régimen posterior al Protocolo de Kioto citaba los siguientes: la participación de todos los países que son grandes emisores; diferentes medidas en consideración a las circunstancias de cada país; y la compatibilidad entre la protección medioambiental y el desarrollo económico. Para la campaña nacional, desveló un plan para pedir al pueblo japonés que se comprometa a realizar un esfuerzo nacional por reducir el dióxido de carbono en una proporción de 1 kilogramo por persona y día.

La propuesta de Abe, a la que su gobierno ha denominado como la "Iniciativa Abe", es tan poco explícita como largo es su plazo en lo que respecta a cómo lograr sus objetivos, dado que el año a partir del cual se ha de efectuar el cálculo de éstos se ha dejado deliberadamente sin concretar. Tampoco está claro cómo se asignarán los objetivos numéricos a cada país. Así pues, se ha expresado un considerable escepticismo respecto a su eficacia o viabilidad, pero el gobierno japonés cree que esta propuesta tendrá una repercusión de gran trascendencia política tanto dentro como fuera del país. Claramente, su intención es tomar la iniciativa en el régimen internacional posterior al Protocolo de Kioto en la lucha contra el calentamiento global. Si Japón tiene la esperanza de que esto sea así, según la opinión de algunos, tendrá que esforzarse más que el resto del mundo por lograr un objetivo aún más alto: la reducción de sus propias emisiones entre un 70 y un 80 por ciento.

Según el Protocolo de Kioto, Japón tiene la obligación de reducir las emisiones de efecto invernadero en un 6% durante el período de compromiso, que va del 2008 al 2012, respecto al nivel de 1990. Sin embargo, sus emisiones habían aumentado en un 8% en 2005 respecto a 1990, con lo que alcanzar una reducción del 14% será obligatorio si se quiere mantener el objetivo del compromiso adquirido, lo que se considera prácticamente imposible. Al referirse a esta situación, Abe dijo que tenía la intención de revisar el plan de paliación y tomar medidas adicionales dirigidas a oficinas y hogares, lugares en los que las emisiones se están incrementando considerablemente.

Dudas en relación con la falta de medidas concretas